Descubriendo unschooling

  En este post hablaré sobre mi sorprendente conversión al unschooling, digo sorprendente porque jamás lo hubiera imaginado y digo mía porque mi hijo es muy pequeño y no le he tenido que cambiar ideas de nada, yo era la que pensaba llevarlo a un colegio privado, que estudiara mucho, y que aprendiera un montón de cosas que en realidad soy yo la que las quería aprender. Todavía recuerdo cuando él era bebé un día que leí en un foro que unos padres no pensaban llevar a su hijo al colegio, y parecía que se hablaba con normalidad, es más, más familias estaban de acuerdo y yo solo pensaba en la gran barbaridad de lo que estaba leyendo y mi cabeza no daba crédito que hubiera gente así. ¿Como iban a aprender esos niños?

                            Nunca digas de este agua no beberé.

   Hace mas de un año que Dayron y yo nos mudamos a México. Nosotros somos de España y allí mi hijo estaba en el último año de infantil cuando se despidió de sus amigos, apenas llegaban las vacaciones de Semana Santa y con ellas las notas o evaluaciones. Por quince días mas o menos no esperamos a los resultados y la verdad no me importó perderlos, el niño era muy pequeño para estarle evaluando nada, y yo sé que es un chico listo, con eso me bastaba, además iba a perder el resto del curso ya que en México lo pensaba dejar con vacaciones hasta que empezaran el nuevo curso de primaria y lo metería en un buen colegio que fuera de nuestro agrado.


  Después de unas largas vacaciones resulta que en México el colegio empezaba a mediados de agosto, busqué y miré colegios por la web. Me dieron cita en uno que la verdad me indignó un poco, por lo visto eran muy estrictos y parecía que todos los niños debían estar recortados por el mismo patrón y no solo eran estrictos en el colegio, si no que además debería seguir con sus métodos en casa, o sea que también eran estrictos con los padres, esto me indignó bastante porque cada uno sabe como son sus hijos y nadie tiene que decir como los tienen que educar. En esta escuela el libre pensamiento de un individuo o en este caso de los niños estaba infravalorado.


  Seguí buscando, pero en todos parece que se tenía que cortar el pelo, y a él le gusta llevarlo largo desde que vio la película El Rey León, así que un requisito para nosotros era que le aceptaran con su melena. Encontramos de casualidad un colegio muy cerca de casa (y digo cerca porque todos nos pillaban lejísimos) y justo en este colegio tenían la filosofía de que los niños debían decidir y pensar por ellos mismos, y le dejarían por eso su pelo como el quería y además se pondría la ropa que el quería, menos los lunes que saludaban a la bandera y era obligatorio llevarlo puesto. Así que me encantó y allí entró a mediados de agosto. Yo estaba acostumbrada a que en esas fechas estén de vacaciones en nuestro país de origen y no me gustó mucho que entraran a estudiar tan pronto, pero parecía un requisito para todos los colegios del país.


 Nada mas empezar el colegio él estaba muy contento con tanto niño. Entraba a las 8:00h y salía a las 14:00h, se tenía que levantar a las 7:00 y luego por la tarde venga y venga tareas para casa. Algunas me parecían estupideces ya que a veces le ponían la tarea de escribir del uno al cien y le aburría tanto que tardaba un montón en hacerlo, varias veces le mandaron tareas así. A veces he de confesar que yo también estaba harta y alguna vez pasé las tareas por alto, con lo cual al día siguiente recibía una nota de la profesora que decía "suspención de tareas", no lo habéis leído mal. ¡¡La profesora tenía faltas de ortografía!! Bueno, el caso es que tan ocupado estaba que no tenía tiempo para nada, porque claro, tenía que ir a dormir temprano, sino pobrecito mío al día siguiente.

  Los lunes hacían un saludo a la bandera, que era obligado en todo el país, y esto a mí no me gustaba mucho porque yo vengo de un país donde el nacionalismo hizo mucho daño y con ese tipo de cosas siento que separan mas a los pueblos, pero igual al niño ya no le importarían esas cosas cuando creciera. No tenían religión, era un colegio laico, así que por ese lado muy bien, pero sí me molestaba que tuvieran solo una hora a la semana de educación física o no dieran clases de artes plásticas.

  El colmo fue cuando me enteré que las vacaciones de verano no se daban hasta mediados julio y luego volvería a entrar a mediados de agosto, con lo cual solo tendría un mes de vacaciones en verano, y sus respectivas vacaciones de Navidad y Semana Santa. Con el horario que tenía y todas las tareas que mandaban, menuda infancia iba a pasar, tanto tiempo ocupado. Además. somos de  otro país y queríamos mas libertad para poder visitar nuestra familia cuando quisiéramos, así que me harté y decidí buscar la manera de que estudiara aquí pero se examinara en España.

  Al principio no sabía que hacer y pensé que siguiera en el colegio pero hablar con un colegio de España, y cuando tuvieran exámenes allí los hiciera desde aquí y los mandara allí, yo no tenía ni idea de nada, pero eso que pensé desde luego no era viable. Luego me acordé que habían niños que estudiaban en casa y a su ritmo, podría hacer eso y examinarse en España también, e incluso estudiar de viaje en cualquier momento del año. Así que empecé a investigar y aquí fue donde me encontré con el homeschooling, un método donde el niño estudiaba en casa, a su ritmo y pudiendo dar mas enfoque a lo que mas le gusta, sin cortarle el aprendizaje con sirenas y timbres, e incluso estudiando pocas horas al día unos pocos días a la semana bastaría, y nada de tareas extra. Por la red se pueden encontrar un montón de páginas webs que hablan sobre esto y ayudan a organizarte, hay un montón de vídeos en Youtube y blogs que te orientan muy bien, pero luego cada uno lo adapta a su manera. Aquí dejo unos enlaces de algunos de los vídeos que consiguieron convencerme de sacar a mi hijo de la escuela:  "Cuando la Casa se Convierte en Escuela" y "Educación en Casa" . Pero lo que me convenció del todo fue un documental que me recomendó una de las mamás que conocí gracias a mi búsqueda de información (porque he de decir que gracias a todo esto también he conocido a mamás muy auténticas y dedicadas), el documental es muy conocido, por lo menos en este mundo, se llama LA EDUCACIÓN PROHIBIDA, se puede ver en el enlace, es un poco largo pero muy interesante. Sigo diciendo que hay un montón de vídeos y mucha información sobre homeschooling. Yo me informé muchísimo antes de tomar la decisión y ya convencidísima  y sin marcha atrás(la verdad me convencí muy rápido), lo saqué de la escuela enseguida. Después de abrir mi mente a todo esto, no podía hacer que mi hijo desperdiciase ni un día mas de su hermosa infancia en el colegio.

 

  Lo primero que teníamos que hacer era "desescolarizar-nos", esta era una palabra nueva en mi vocabulario, se trataba de deshacer nuestra mente escolarizada (algo que hasta ahora me ha resultado mas difícil a mí que el niño) y después de un tiempo de vacaciones empezaríamos con las clases en casa, tres horas diarias cuatro días a la semana estaría bien, el niño solo tiene 6 años. Se despidió del colegio unos días antes de las vacaciones de Navidad, aprovecharíamos las vacaciones y algo mas de tiempo para desescolarizar, no había prisa, teníamos unas largas vacaciones y mientras yo me seguiría informando.


  Al principio mi hijo se ponía a hacer tareas y se pedía estudiar sin que yo le dijera nada, estaba muy entusiasmado con la idea de estudiar en casa, pero rápido se aburría y se ponía a hacer otra cosa,de hecho en la escuela aunque sacaba buenas notas era de los que se quedaba con la tarea a medias, precisamente por esa inquietud que tiene, que para mí mas que algo malo, ser inquieto creo que es muy bueno. Todo comenzaba, y yo motivada seguía buscando información, sobre todo de como le daría las clases.Pasamos ese tiempo de desescolarización. Preparamos un horario con algunas clases que nos gustaría hacer (mas bien esto era cosa mía) y pronto nos pusimos a dar clase. Mi peque me decía lo que quería estudiar y yo intentaba darle clase, pero en seguida quería cambiar de materia, yo intentaba que por lo menos repasara la lectura, y poco a poco me iba contando las cosas que no le gustaban del colegio y le veía cada vez mas feliz en casa, porque al principio la verdad me preocupaba que se pusiera triste de no tener tanto niño cerca (aunque la realidad es que se pasaban la mañana sentados en el pupitre y casi no tenían tiempo de recreo), pero el cada vez se encontraba mas seguro y mejor. Yo seguía buscando y buscando información, porque para criar bien a un hijo no puedes parar de buscar información y alternativas.

  Tanto busqué que se cruzó en mi camino el unschooling, un término nuevo que me sonaba a chino y ahora me parece el pan de cada día. Esto quiere decir "sin escuela" pero ni en casa ni en ningún sitio. ¡¡Ya no íbamos a dar clase en casa tampoco!! Solo íbamos a jugar, a divertirnos y tratar de ser felices. Los niños que hacen unschooling aprenden por su propia curiosidad, aprenden por experiencia, por motivación y entusiasmo, aprenden a leer y escribir cuando lo necesiten y quieran, aprenden lo que quieran de todo lo que quieran cuando ellos quieran, se les da completa libertad y anarquía en el aprendizaje, y tienen intacto su libre albedrío, por supuesto siempre guiándoles nosotros con el ejemplo y no con la autoridad, así es como mejor aprende un ser humano, con amor. Al principio me pareció un poco descabellada la idea, mas bien creo que me daba miedo, pero sonaba muy bien, parecía muy respetuosa con los niños y tenía mucho sentido. Yo me considero víctima de un sistema que funciona solo para unos pocos y que crea mas obedientes que personas con criterio propio. Siempre me hicieron creer la oveja negra de todos lados por tener mi propia opinión sobre todo, y salirme de lo convencional o estipulado por la sociedad como moral, por eso quiero que mi hijo piense libre, y que nunca le hagan sentir mal por lo que piense, crea o le guste ser. Lo primero en esta vida es aprender a ser feliz, lo demás son añadidos que tu escoges en tu camino, y es mas fácil escoger si has crecido sin convencionalismos de ningún tipo. Hay una pregunta que deberíamos hacernos todos los padres ¿Que es lo que quieres que tu hijo sea de mayor? Ahí dejo la pregunta para que pienses y lo pienses muy en serio ¿Piloto de aviones, cirujano, político, futbolista, quizás pintor? ¿Feliz? Esto último no es una profesión, quizás no sea lo mas importante la profesión.

  Una muestra mas es esta conferencia protagonizada por un adolescente educado en casa y donde da su opinión sobre su experiencia, con mucho gusto hago una invitación a que veáis este otro vídeo tan interesante: Hackschooling Makes me Happy

  Otro de los descubrimientos para mí este año ha sido la página de la mexicana Zayda  Cadengo Unschooling Aprendo en Libertad, en esta página hasta me he vuelto a redescubrir yo misma, Mi alegría fue además descubrir esta página tan cerca de mí, en el mismo país en el que estoy viviendo ahora, que aunque hoy en día por internet se arregla casi todo, hay talleres y experiencias que no se pueden compartir a través de una red, y en esto del unschooling somos mas bien pocos de momento, sobre todo unschoolers de habla hispana. Os voy a recomendar un par de post de Zayda, que aunque ninguno tiene desperdicio y os los recomiendo todos, este primero lo encuentro muy bueno y formó parte de mi convencimiento una vez mas Unschooling Radical y este otro si queréis ver una diferencia un poco mas clara sobre unschooling y homeschooling Del Homeschooling al Unschooling Sin Morir en el Intento

  Jamás me hubiera imaginado haciendo yo esto, si me lo hubieran dicho el día que pensé que aquellos padres eran unos bárbaros no lo hubiera creído. Es mas, aunque volviéramos a España tampoco volvería a la escuela, viajando se aprenden muchas cosas y gracias a habernos mudado a México hemos encontrado una nueva filosofía de vida. Pero esto no quiere decir dejar a nuestros hijos abandonados, al revés, hay que estar mas pendientes de sus emociones, de sus ilusiones, de los que le motiva cada día y sobre todo enseñarlos a vivir y a ser felices. Por ejemplo a mí me parece mas importante que vaya cogiendo buenos hábitos en casa, y que aprenda bien a gestionar sus emociones (cosa que no es fácil ni para un adulto porque no nos lo enseñaron de pequeños), lo que quiera estudiar o aprender ya lo irá descubriendo él a su ritmo.

  Otro blog que os quiero recomendar es el de de Yvonne Laborda,  Aprendiendo Todos de Todo. Es un blog estupendo en el que he aprendido mucho, además en él también encontrareis muchos de sus vídeos que también son estupendos y de los que también se aprende un montón, en concreto os voy a recomendar este que a mí me encanta; Crianza Consciente y Aprendizaje Autónomo

  Paradojas de la vida, que una vez que ya me había convencido de que mi hijo iba a ser libre para aprender lo que quiera y cuando quiera, y que no iba a estar sujeto a ningún sistema, una mamá española también residente en México me habló de la pagina de CIDEAD. Esta es una página del Ministerio de Educación Española con la cual niños y creo que adultos también pueden inscribirse y estudiar en casa desde el extranjero, eso sí, están sujetos a un temario que ya tienen organizado, los libros los tienes que comprar tú por supuesto, y luego se examinan en un consulado español cercano. La mamá que me pasó el enlace no utiliza esta página, yo tampoco, cuando me enteré de que esta página existía, mi mente ya se había abierto demasiado como para seguir un sistema, aunque fuera desde casa, pero he dejado el enlace aquí porque igual a alguien si le puede interesar.

   Todo esto para la gente que no esté familiarizada con el asunto y no se haya informado al respecto puede parecer un poco descabellado. Es normal, hemos sido parte de un sistema durante años y años, y es muy difícil pensar que otro mundo es posible aun sabiendo que gran parte de las veces nuestro sistema no funciona. Nos han enseñado y programado para conseguir nuestra felicidad con unas guías que nos han puesto, y si no lo haces así no serás feliz nunca (ahora entiendo porque funcionan tan bien los psicólogos), pues bien, hay muchas personas que quizás sientan y quieran hacer las cosas de otra forma. Por ejemplo las personas defensoras del unschooling damos prioridad a la felicidad y al respeto del individuo como persona única que es, entre otras cosas, después nuestros hijos decidirán por ellos mismos como quieren hacer las cosas, teniendo en cuenta que una persona feliz jamás hará daño a nadie, mas bien lo contrario, una persona verdaderamente feliz siempre transmitirá esa energía a los demás. Os comparto un vídeo mas de una entrevista a un adulto que creció jugando sin ir a la escuela y sigue jugando a día de hoy: Entrevista a André Stern Subtitulada.

  Y hasta aquí llegó la historia de mi cambio en este aspecto de la vida. Estoy muy contenta con esta decisión que tomé y a mi hijo le veo muy feliz, hasta ha empezado a colaborar algo en casa, le gusta ayudarme a doblar calcetines e incluso alguna vez se ha puesto a fregar algunos vasos en la cocina, algunas mañanas se levanta y se prepara solo su vaso de leche y sus galletas. Es como si al tomarle mas enserio como niño que es, él me lo quisiera demostrar mas todavía. Yo estoy aprendiendo un montón de todo esto y también corrigiéndome en un montón de cosas, es increíble pero me doy cuenta que yo tengo que corregir mas cosas que él, parece como si ya vinieran sabiendo y fuéramos nosotros los adultos los que con tanta tontería les hacemos perder su ilusión e inocencia de niños.

  Os mando un saludo y mucha energía.

Mi despertar como animal y madre que soy.

  Este es el primer post del primer blog que voy a escribir. Soy primeriza en esto de los blogs, así que intentaré hacerlo lo mejor posible. Mi idea es hablaros sobre nuestras aventuras y experiencias como unschoolers desde el comienzo. Os comparto que en mi búsqueda de información sobre otras alternativas a la escuela y a la educación convencional, la mas sorprendente, la mas motivadora y la que mas me ha convencido ha sido el unschooling. Unschooling para el que no lo sepa es el termino que se utiliza para la educación sin escuela, sin escuela quiero decir que tampoco vamos a llevar la escuela a casa como sería el caso del homeschooling. Vamos a vivir sin escuela.

  Pero hoy voy a hablar de otra cosa, antes de nada me gustaría contaros como he llegado hasta aquí ya que a mí misma me ha sorprendido el modo en el que se me ha ido abriendo la mente como madre desde el primer momento que tuve a mi hijo en brazos. Y es que de lo que pensaba antes de tener un hijo a lo que pienso ahora que mi hijo tiene 6 años, hay un mundo de diferencia, yo diría que hasta un universo entero. y con esto me viene a la mente una frase que oí decir a una de las chicas de la serie Mujeres Desesperadas "Tener un hijo no es como te lo habías imaginado y sin embargo ya no te imaginas la vida sin él."

  Cuando decidí quedarme embarazada yo tenía un buen trabajo del que además disfrutaba mucho. Era comercial de una fábrica de cocinas, con lo cual me dedicaba a viajar de un lado para otro atendiendo a clientes por buena parte de España y me ocupaba casi todo el día. Claro, que antes de quedarme tuve mis dudas porque yo pensaba no estar preparada para tener un niño y poder dedicarme a él con ese ritmo de vida, pero alguien me dijo que nunca se está preparada para tener un hijo, así que me pareció razonable y me aventuré en la causa. Y me alegro de haberlo hecho.

  Al poco tiempo ya estaba en estado, era algo nuevo para mí, pero debía ponerme manos a la obra y buscar soluciones para llevar cabo el trabajo que tenía además del niño, no estaba dispuesta a dejar mi ritmo de vida que tanto me gustaba y además que llegara mas sueldo a casa era mejor para la educación del niño. Mi idea era meterlo en un colegio privado desde pequeño, así que estuve mirando algunos bilingües. Como solo me darían 4 meses de baja por maternidad pues los cogería desde el momento del parto hasta que el niño cumpliera los cuatro meses, y como no tenía a nadie cercano con quien dejarlo cuando me fuera a trabajar, pues a partir de ahí lo metería en un colegio que ya había encontrado donde lo aceptaban desde esa edad y ya prácticamente le hablaban inglés desde la cuna. ¡¡Cuanto iba a aprender mi hijo!! (Todo producto de mi mente escolarizada).

  Todo pasó normalmente, el embarazo iba de maravilla hasta que pocos meses mas tarde la fábrica hace suspensión de pagos y termina echando el cierre. Yo estaba desesperada porque nada de lo que había imaginado iba a ocurrir y lo tenía tan planeado todo que no imaginaba que las cosas pudieran darse de otra manera e incluso mejores a lo que había pensado. Pero en mi ingenuidad me desesperé y a pesar de pasar un embarazo estupendo físicamente, psicológicamente no estaba bien "lo que se me venía encima y no podría darle las cosas como yo quería y se merecía" era todo lo que se me venía a la cabeza, vuelvo a repetir lo de ingenua porque lo que mas merece un niño en esta vida es amor y paciencia, no cosas materiales ni aprendizajes que él no requiera.

   El camino siguió su curso y yo con mi desesperación sin disfrutar plenamente de mi embarazo como me hubiera gustado. Llegó el día del parto, por fin, estaba ya cansada de esa barrigota y tenía ganas de coger a mi hijo en brazos, yo ya sabía que sería un niño y lo llamaría Dayron. El parto fue horrible de dolor, dilaté rápido, me pusieron epidural y no me hizo efecto (de hecho había pensado en no ponérmela pero me convencieron), me volvieron a poner otra y esta si hizo su efecto, pero mientras todo esto ocurría tuve que aguantar las tonterías de una matrona posiblemente sin hijos que no paraba de hacerme críticas y aprovecharse de mi situación de primeriza. Un apretón y cabeza fuera, el niño venía con el cordón liado al cuello (no sé si esto fue debido al tiempo que me hicieron esperar con mi hijo coronando ya la cabeza), se lo cortan, me enseñan corriendo el niño (porque ni me dejaron ponerlo en mis brazos, todavía creo que venía medio asfixiado), tenía toda su cabeza morada y lo llevaron a otra habitación donde le hicieron llorar y se supone le estaban preparando. Me encantaría poner el nombre del hospital pero no sé si debo.

Pasaron unos minutos y me dejaron sola en el pasillo, llego una enfermera preguntando por mí, yo tumbada en la camilla le respondo, traía a mi pequeño en brazos, liado en una mantita, y con un gorrito amarillo en la cabeza. Era nuestro primer contacto cara a cara. Nos quedamos solos, yo que había leído mucho sobre dar el pecho me corrí la bata y se lo puse, se enganchó enseguida, como si lo hubiera hecho siempre. Fue un momento maravilloso que siempre recordaré como uno de los mejores momentos de mi vida. La noche la pasé horrible, pero yo nunca volvería a ser la misma de antes.

Una vez instalados en casa el tiempo fue pasando, me dijeron que el niño debía tomar 15 minutos de un pecho y otros 15 del otro, y a las 3 horas le debía dar otra vez comenzando por el que había terminado ¿Quien habrá inventado eso para volverla a una loca?. Mi hijo solo tomaba 7 minutos de uno y se quedaba dormido, a las 2 horas, dos horas y media ya lloraba como un loco y le tenía que dar de inmediato. Algunas mamás me decían que aguantara las 3 horas aunque llorara, yo no entendía nada, solo oía a mi hijo llorar y llorar "es que si no aguantas las 3 horas, pues claro, no come lo que tiene que comer" "es que tu leche no le llena" "es que tiene que tomar 15 minutos de cada una" Que mal lo pasábamos los dos. ¡¡¡¿¿Pero no veis que se queda dormido??!! Vamos, yo creo que se quedaba bien a gusto, además todavía no sé como se le obliga a engancharse al pecho a un bebe de días. Si alguien lo sabe que me diga, solo por curiosidad, jamás lo haría. Bueno, pues en este caos e inexperiencia yo no sabía a quien hacer caso, el niño lloraba, yo no descansaba y era horrible, horrible. Todavía recuerdo un día que me llamó la madre de una amiga, me empezó a dar consejos y justamente el niño empezó a llorar en su cunita, ella aprovecho y me dijo que si lo cogía siempre en brazos iba a coger un vicio con eso, me dijo que lo dejara llorar, que le meneara la cuna, que me relajara, que le pusiera música, yo le daba mil escusas y ella me las quitaba, yo no aguantaba oír al niño llorar, sin embargo parecía que yo no estaba en lo correcto y ella si, así que intenté dejarme guiar un rato hasta que me harté, dejé el teléfono y cogí a mi niño. Esa noche al cambiarle el pañal el niño empezó a llorar otra vez, esta vez mucho mas fuerte, yo me puse nerviosa y no sé como le toqué y me dí cuenta que le había salido un bulto en la ingle, una hernia tan pequeñito, yo me moría del miedo y la impotencia. Por suerte en urgencias había un cirujano pediatra, le puso la hernia en su sitio solo con el dedo, me dijo que seguramente el niño había hecho un esfuerzo al llorar y se le había salido una tripita, si le seguía saliendo la hernia habría que operarlo. A cuanta gente le habrá pasado esto y no sabrán por que, con lo fácil y bonito que es tener a tu hijo en brazos. Todo me estaba volviendo loca.

En mi desesperación de no saber que era lo correcto empecé a buscar por internet, encontré una página que se llama Crianza Natural  en esta página hay todo tipo de cosas para bebes y métodos de crianza que yo ni imaginaba, os la recomiendo y se la recomiendo siempre a todas mis amigas. También tienen un foro en el que compartes problemas y experiencias con todo tipo de mamás, este foro me ayudó a hacerme mas fuerte como mamá y empezar a hacer caso a mis propios instintos (os dejo también el enlace al foro de crianza natural). En este foro escribí una de las veces lo que me ocurría con todo esto, y todavía recuerdo la respuesta de una de las mamás, que mas bien preguntaba: "¿Y porqué en vez de intentar que el niño se acostumbre a esos horarios no intentas tú acomodarte a los de éll?" Siempre recordaré esa pregunta. A partir de ese día descansamos los dos, no era tan difícil, pero claro, primeriza y escuchando a todas "las expertas" no es tan sencillo. En esta página descubrí también el colecho, que es dormir bajo el mismo techo que tu hijo, otra magnifica idea. Yo me metía con el niño en la cama, y en cuanto iba a empezar a llorar para pedir teta, me la sacaba y se la acercaba a la boca, yo dormía, el dormía, todos descansados y todos felices. Y es que no se debe ir en contra de la naturaleza, si los niños lloran es por algo, la madre naturaleza nos ha dotado de todo lo que necesitamos para la supervivencia, es la selección natural. Se acabaron las noches sin dormir.

  Tantas vueltas le empecé a dar a esto de la naturaleza y el instinto materno en la cabeza que empecé a recordar a una perra que tenía de niña, Terry, esta perrita tuvo un montón de cachorros en su vida, y yo siempre me fijaba como los cuidaba, jamás los dejaba llorar, siempre estaba ahí cuando la necesitaban y dormía con ellos. Sé que muchos pensarán que solo es un perro, pero la lección tan grande que nos pueden dar los animales respecto a criar un hijo es muy grande, por eso hago mención de animal en este título, porque el humano no deja de ser un animal, y a veces pretendemos ser tan diferentes de ellos que no nos damos cuenta de que también somos uno. Queremos ser tan civilizados en todo que se nos olvida lo que somos, muchas veces además acusando al animal de salvaje cuando nos han demostrado que mas salvajes somos nosotros.

  Cada cual que piense lo que quiera, pero yo cada vez que me encontraba en una situación difícil con mi bebe recurría a los recuerdos de Terry e intentaba imaginarme que haría ella en ese caso, yo la he visto cuidar incluso de mi hermano y de mí como si fuésemos sus propios hijos. Terry fue para mí un gran ejemplo y puedo dar fe de lo mucho que aprendí de niña con esta mascota y de lo importantes que pueden ser estas en la educación de un niño.

  Otra gran persona que me ayudó mucho fue mi abuela Ruperta, una señora muy mayor de un pueblo muy pequeño de La Mancha a la que ya no tengo el placer de tener físicamente en este mundo. Los primeros 6 meses de vida del peque tuve la suerte de vivir muy cerca de ella, así que me pasaba todas las tardes a verla un ratito. Sin darse cuenta me ayudaba muchísimo, por ejemplo todo el mundo me decía que iba a mal criar al niño si todo el rato lo tenía en brazos, pero ella me decía que eso eran tonterías, que ella siempre tuvo a mi padre en brazos y había salido un buen hombre, además estaba muy orgullosa de él. Mi abuela me decía que antiguamente no se andaban con tanta tontería con los niños, que se les daba el pecho cuando querían y donde fuera, se les cogía cuando lloraban y se tenían en brazos todo lo que querían. Así que mas dudas resueltas. Pensamos que antes eramos menos civilizados, sin embargo para muchas cosas eramos mas humanos.

  Cuando mi hijo iba a cumplir los 6 meses ya me empezaban a decir que tenía que dejar de tomar el pecho para que comiera bien, que se viciaba con el pecho, que no era normal ni estaba bien que le diera tanto pecho, que tenía que tomar mas comida y no sé cuantas cosas mas. Pero para mí era como cortar otro cordón con mi hijo y yo quería seguir dándole el pecho y él quería seguir tomándolo, además era muy práctico porque siempre llevaba su comida puesta encima. Él no ha sido de comer mucho nunca y el pecho siempre le vino muy bien, que se sentía mal, pecho, que se caía y se hacía daño, pecho, no fue solo un alimento y una gran fuente de defensas, además fue un consuelo en malos momentos y un vinculo impresionante entre nosotros. Así que tomó hasta los dos años.

  Respecto al colecho recuerdo que una amiga que tuvo una niña mas o menos al mismo tiempo que yo me decía "a mí me encantaría dormir con mi hija también, pero si lo hago se va a acostumbrar y ya siempre va a querer dormir conmigo". Y yo pensaba ¿Y qué? Pues si a las dos os gusta perfecto. Nunca entendí eso que me dijo, o sea, me gusta hacerlo y a mi hija también pero no lo hago por si se acostumbra demasiado.¿Tiene miedo que de adulta su hija también se lleve a dormir al novio? No creo que eso vaya a pasar. Y no entiendo que una persona le tenga miedo a una costumbre que le gusta a cada uno de los individuos que la comparten. ¡¡No es nocivo para la salud dormir con tu hijo!! No sé que pensar sobre la reflexión de esta amiga, pero es como si alguien me dice que le gusta mirar las flores y no lo hace por si se acostumbra.

Poco a poco me fui dando cuenta de lo que importa de verdad, no importa que el niño tenga un montón de objetos, importa mas el tiempo que pase con sus padres, no importa cuanta cantidad de materias pueda saber y en cuanto tiempo, importa que aprendan a ser felices con lo que tienen. No importa que coman mucho o poco, importa que coman variado. No importan todas las reglas absurdas que se han inventado al rededor de lo que es criar a un niño, criar a un niño no es tan difícil, solo hay que dedicarle tiempo y paciencia. No necesitan cambiadores, cunas, biberones, carritos de paseo y todas esas clases de objetos que nos hemos inventado solo para consumismo, lo único que necesitan es estar cerca del calor de sus padres, en brazos todo el rato, escuchando su corazón y poco a poco soltándose y aventurándose ellos solos, como hace cualquier animal, no somos tan diferentes y cuando lo intentamos ser es cuanto mas necesitamos un psicólogo.

  Y todo esto que os cuento ha sido parte de un cambio y un gran despertar como madre, esta es mi experiencia de como he cambiado y descodificado las maneras que tenía de pensar, las que no he mencionado y las que me quedan por cambiar, porque todavía me veo muchos fallos y me queda mucho por aprender y en ello sigo. Como dicen; los niños no vienen con un manual bajo el brazo, pero se aprende mucho de ellos y con ellos si les prestamos atención. Los niños son los mayores maestros que tenemos, el mío para mí ha sido el mas importante, gracias a él estoy aprendiendo a ser mejor persona cada día, y yo espero también ser una buena guía para él y deseo lo mismo para todas las familias. Me imagino que si habéis llegado hasta el final leyendo  es porque este cambio en realidad os interesa. Yo me alegro de haber compartido una pequeña parte de mi cambio con vosotros porque me ha hecho recordar muchas cosas bonitas.

  Como habéis visto este post no habla nada de unschooling, pero tiene que ver mucho, muchísimo, porque todo se basa en respetar la naturaleza de un niño y sobre todo quiero hacer referencia al gran cambio que podemos pegar muchos padres, sin miedo y con amor.


                                 ¡¡Que paséis feliz día!!